Los concesionarios no son optimistas para 2020, pero tampoco en exceso pesimistas en un ejercicio en el que se prevén grandes cambios en relación al sector automovilístico. La federación de concesionarios Faconauto estima que las matriculaciones caerán el año que viene un 3%, hasta situarse en el entorno de las 1,2 millones de unidades, tras cerrar el actual ejercicio con un retroceso del 5%. Su cálculo, eso sí, es sensiblemente más negativo que el que manejan los fabricantes de vehículos, que prevén que se mantenga estable.
Por canales de venta, el de particulares caería un 7%, mientras que el de empresas crecería sólo dos décimas y el «rent a car» no variaría. Al respecto, considera que este resultado puede fluctuar en función de la evolución que tenga la economía, el empleo, la confianza del consumidor o el contexto político.
Gerardo Pérez, presidente de Faconauto, ha advertido, en un encuentro con periodistas en Madrid, que el objetivo debe ser que el mercado «se mantenga y no caiga más». «Dependerá de cómo lo abordemos», ha asegurado Pérez, que ha reclamado medidas concretas, como que se reuna de una vez el Consejo Estratégico de Automoción creado hace más de un año y que se intente que el vehículo «siga siendo de masas y no un artículo de lujo».
También ha pedido «una mayor conexión» entre los departamentos de Industria y Transición Ecológica, que de haberse mostrado en el pasado habría «minimizado» la incertidumbre por la que atraviesa el mercado y particularmente el cliente particular, cuya demanda acumula de vehículos acumula un retroceso en diciembre del 12%. Además, «ha habido una demonización injusta del diésel», afirmó Pérez, que también alertó de «muchos clientes, por precio, todavía se quedan fuera de la nueva movilidad».
El empresario y presidente de Faconauto ha apostado por «incentivar en lugar de prohibir» y ha pedido que, por ejemplo, se endurezcan los exámenes en las estaciones de Inspección Técnica para que los conductores tengan un aliciente a cambiar de coche. «No puede ser que, con una edad media de 12 años, aprueben el 89% de los coches. La ITV se ha convertido en una tasa más».
2020, ha avisado, volverá a ser un año de incertidumbre. «Habrá que ver cómo encaja el sector la entrada en vigor de la normativa europea de emisiones. Habrá fabricantes que tengan auténticos problemas para cumplir, y nos preocupan, porque están trasladando el problema a los concesionarios, obligándoles a automatricular o vinculando esta situación a sus objetivos comerciales», advirtió.
Pese a ello, los concesionarios ven este escenario como una oportunidad, al suponer un entorno disruptivo. En este sentido, Faconauto quiere establecer «unas reglas de juego claras y equilibradas» con los fabricantes, representados en la patronal Anfac, con la que Gerardo Pérez asegura estar en buena sintonía. Tanto, que ambas patronales van a intentar «explorar juntos un marco regulatorio para el sector, de tú a tú», aseguró, mediante una legislación que regule las relaciones entre los puntos de venta y los productores de automóviles. «Ha llegado el momento», aseguró Pérez sobre una reclamación histórica del sector, al tiempo que aseguró que concesionarios y fabricantes van a continuar necesitándose «durante muchos años».
Fuente: www.abc.es/motor
