viernes, 27 de septiembre de 2019

Ecologistas en Acción señala que los coches autónomos aumentarán la 'contaminación electromagnética'

Imagen creada por Luque

Según un estudio de Transport & Environment (T&E) en el que por parte de España participa Ecologistas en Acción la llegada de los coches autónomos empeorará los atascos y acelerará el problema de calidad del aire en las grandes ciudades. En concreto, el informe señala que si la llegada se realizara sin ninguna regulación, el tráfico en las urbes aumentaría entre un 50 y un 150% para el año 2050. Esto supondría atascos continuos y un incremento de un 40% en las emisiones nocivas.
Desde esta ONG lo justifican porque este incremento de tráfico se produciría debido a que, al circular sin conductor y disponer de una energía más barata para moverse, los taxis del futuro serán mucho más asequibles, lo que conducirá a un aumento de la demanda, procedente tanto de antiguos usuarios del transporte público, de personas que se desplazaban en bici o caminando, o simplemente de un aumento de la demanda de desplazamientos.
Ante esta situación los autores del informe proponen varias posibilidades. Por un lado, si las ciudades solo dejaran circular a los coches eléctricos, y prohibieran la entrada de los gasolina, diésel y gas, se emitirían un 23% menos de gases de efecto invernadero. Pero el estudio advierte que, aunque solo hubiera coches eléctricos sin conductor, incluso si se usaran de forma compartida, los problemas de congestión apuntados continuarían.
En esta ONG apuntan a que los mejores resultados desde el punto de vista medioambiental se consiguen al reducir de forma gradual el espacio para los coches y de forma simultánea apoyando el vehículo eléctrico compartido y autónomo. Con estas medidas se podría lograr una reducción del 60% en el tráfico y una disminución en las emisiones provocadas por los coches en un 32% para 2050.
Según esta ONG la llegada de los coches sin conductor empeorará los atascos.
Así lo explica Nuria Blázquez, coordinadora de transporte de Ecologistas en Acción: “Necesitamos eliminar los coches de combustión interna de las carreteras para alcanzar los objetivos climáticos y mejorar la calidad del aire. Pero además de descarbonizar el transporte tenemos que conseguir ciudades habitables y eso solo será posible si se reduce el espacio para los coches y se devuelve el espacio público a las personas”.
Según Ecologistas en Acción este incremento del tráfico ya se esta notando con la llegada masiva a las grandes ciudades de los vehículos VTC (Vehículos de Transporte sin Conductor) como Uber y Cabify. Señalan que incitan a nuevos viajes y recorrer más kilómetros incrementándose así las emisiones. Por eso, si por ejemplo Uber automatizara todos sus coches el coste de estos servicios se reduciría bruscamente, incluso hasta el 50%, y la demanda podría aumentar de forma exponencial, lo que ocasionaría un aumento de la contaminación y de los llamados gases de efecto invernadero.

¿Contaminación electromagnética?

Por otro lado, Ecologistas en Acción ha advertido de que no está suficientemente estudiado el impacto que tendrá el aumento considerable de contaminación electromagnética que supondrá la generalización de los coches autónomos. Su funcionamiento se basa por un lado en bajas frecuencias (motor, baterías o sistema ABS) y por otro en radiofrecuencias (conectividad a redes 5G, WI-FI y Bluetooth).
Ante esta situación, Blázquez señala que “Se necesita evaluar este impacto y elaborar directrices y criterios que minimicen la exposición a la contaminación electromagnética y sus riesgos para la salud. A esto hay que añadir otros impactos del vehículo eléctrico por la producción de baterías o la energía y los recursos necesarios para su fabricación que aconsejan también una reducción de los coches en nuestras carreteras”.
Fuente: www.caranddriver.com

jueves, 26 de septiembre de 2019

La automoción española se juega 5.600 millones con un Brexit duro.

El riesgo de que el próximo 31 de octubre se produzca un Brexit abrupto supone una seria amenaza para sector automovilístico español, que exportó el año pasado por valor de 5.635 millones de euros a Reino Unido. Fabricantes de vehículos y proveedores de componentes tienen poco que ganar y mucho que perder si finalmente el Ejecutivo británico no alcanza un acuerdo con Bruselas. Las patronales europeas y británicas, incluidas las españolas Anfac y Sernauto, alertaron esta semana de las consecuencias «catastróficas» de no lograr un entendimiento. Algo que causaría «miles de millones de euros de aranceles, que amenazarían con afectar a la competitividad y asequibilidad de la industria», encareciendo los vehículos y pudiendo causar interrupciones en las factorías.

El automóvil es el sector con más peso en las exportaciones españolas a Reino Unido. Supone algo más del 30% del total. El 79% procede de la venta de vehículos y el 20% restante de los componentes, según el ICEX. El año pasado, 287.422 vehículos, con un valor de 4.118 millones de euros, abandonaron nuestras fábricas con destino a los concesionarios británicos. A cambio, tan solo unos 80.000 coches «made in Britain» acabaron en nuestro país, con un valor conjunto de 1.486 millones de euros. El resultado es un saldo positivo para España de 2.632 millones en 2018, pero que se ha ido recortando, por la reducción de las exportaciones, desde que el país celebrara el referéndum de salida, en 2016, cuando alcanzó 3.359 millones.
«Un Brexit sin acuerdo empeorará aún más este comercio y dañará toda la cadena de producción, en España y en Europa», asegura Mario Armero, vicepresidente ejecutivo de Anfac. España produce tres de los diez coches más vendidos en territorio británico: el Vauxhall Corsa, tercer modelo con más éxito -con 52.915 unidades en 2018; el Volkswagen Polo (sexto más vendido, con 45.149); y el Ford Kuga (noveno, con 40.398). Desde Reino Unido, el único que se cuela en la lista española de los más demandados es el Nissan Qashqai, tercero más vendido, con 31.275 unidades; seguido por el Toyota Auris, con 17.456.






Las tablas del ministerio de Comercio británico en caso de Brexit sin acuerdo contemplan unos aranceles del 10% para los turismos importados de la Unión Europea -lo que encarecería un vehículo medio hecho en la UE en unos 1.700 euros-, y del 22% para los vehículos comerciales. Según Anfac, un Brexit duro encarecería en 370 millones de euros el coste de exportar vehículos producidos en España. Cualquier aumento en precio tiene siempre afecta de forma notable a los productos de enfoque competitivo y bajo valor añadido, como los que se producen en nuestro país.
En marzo, la consultora Oliver Wyman calculaba un impacto de 886 millones de euros para la automoción española, el sector económico más perjudicado por el Brexit. Una suma equivalente al 4% de su valor añadido bruto, que actualmente asciende a 22.000 millones de euros. La mayor parte de los costes provendrán de la exportación de vehículos terminados. Entre ellos, 629 millones de euros por la venta de turismos y 161 millones por comerciales e industriales. Las regiones más afectadas serán la Comunidad Valenciana, Cataluña y Castilla y León, ya que del total de sus exportaciones el 21%, 11% y 12%, respectivamente, tiene como destino el Reino Unido, con especial riesgo para las factorías de Ford Almussafes y Seat Martorell.
Tampoco estará exenta de riesgos la industria española de componentes, que trabaja estrechamente con las factorías británicas y exportó a Reino Unido por valor de 1.517 millones de euros en 2018. El impacto potencial, según Oliver Wyman, para la industria española de componentes en caso de Brexit duro es de 79 millones de euros.

Planes de contingencia

A corto plazo, no tendría que afrontar aranceles para minimizar el impacto sobre las factorías británicas. Posiblemente, sí doce meses después del Brexit, cuando las tablas temporales del Gobierno británico -previstas para proteger sus sectores más vulnerables- fueran sustituidas por las de la Organización Mundial de Comercio. A partir de entonces, tendría que lidiar con una tarifa del 2 al 5%, si aún no hay un acuerdo comercial.
Desde el primer momento, no obstante, el sector, que opera bajo el principio «justo a tiempo» para que cada pieza llegue a la línea de montaje en el momento apropiado, notaría los controles fronterizos. Solo un minuto de interrupción de la producción en Reino Unido podría costar 54.700 euros. Por ello, prácticamente todos los fabricantes con presencia en Reino Unido, incluidos McLaren, Lotus o Aston Martin, han elaborado planes de contingencia, que contemplan acumular piezas para varios días, cerrar temporalmente o, como BMW/MINI, transportar componentes por vía aérea. También hay quién ha optado por abandonar el país, como Honda, que cerrará en 2021 su infrautilizada factoría en Swindon.
La exportación de vehículos, principal sostén de la balanza comercial española.

El automóvil es el sector que más aporta al saldo positivo de la balanza comercial española. Según datos de la patronal Anfac difundidos ayer, durante el mes de julio se situó, con 1.003 millones, por delante incluso de la alimentación, con 978. Asimismo, fue el segundo sector por valor de sus exportaciones, únicamente detrás de el de Bienes de Equipo, con un saldo positivo entre agosto de 2018 y julio de 2019 de 8.994 millones de euros.
La cifra, no obstante, es un 8,9% inferior; con junio y julio como únicos meses del año en curso con crecimientos en el saldo de la balanza comercial -del 10 y el 33%, respectivamente-. En el acumulado del año, el automóvil español ha exportado al resto del mundo por un valor superior a los 22.000 millones de euros.
Sumando la actividad de las factorías a la de la industria de componentes, julio fue el tercer mes del año en el que creció el saldo, tras mayo y junio, superando los 1.000 millones de euros. En junio, fue de 1.044 millones, un 32,4% más; y en julio, de 1.003 millones, un 59% más.
En cuando a los principales destinos exportadores, nueve de los diez principales países pertenecen a la Unión Europea, con la excepción de Estados Unidos, noveno destino con 448 millones de euros en lo que va de año. El top-3 está conformado por Alemania, con 4.734 millones; Francia, con 4019; y Reino Unido, con 3035 millones en lo que va de 2019. Los tres suman el 53,2% del total. En cuanto a los países de procedencia de las importaciones, destacan Alemania, Francia, Japón o Turquía.
Fuente:www.abc.es/motor

viernes, 20 de septiembre de 2019

Los fabricantes tendrán que aumentar un 20% las ventas de diésel para evitar multas.


Las matriculaciones de vehículos diésel de última generación tendrían que aumentar 20 puntos porcentuales en 2020 y triplicarse en el caso de los vehículos eléctricos para que España pueda cumplir con las exigencias medioambientales de la Unión Europea (UE) para 2021, según la Federación de Concesionarios de Automoción (Faconauto).

La organización, que participa en la I Jornada de Automoción del País Vasco, ha indicado que, con la configuración actual de las matriculaciones españolas, casi ningún fabricante cumplirá con los objetivos europeos de emitir de media 95 gramos de dióxido de carbono (CO2) por kilómetro recorrido.

En lo que va de año, las matriculaciones de modelos diésel han caído un 32,4%, suponiendo solo el 27,5% del total. Mientras que las emisiones medias de CO2 de los coches nuevos vendidos han aumentado un 1,5%, situándose en los 118 gramos por kilómetro.
Faconauto ha hecho hincapié en la "falta de lógica" que supone haber legislado contra el diésel y que, al mismo tiempo, el sector se vaya a ver obligado a vender más modelos diésel, que emiten hasta un 20% menos de CO2 que los de gasolina.

En este sentido, el presidente de la federación, Gerardo Pérez, ha asegurado que se quieren "acelerar los procesos sin que la tecnología ni los compradores estén preparados". "Ni la implantación ni la producción del vehículo eléctrico es suficiente como para ayudar a las marcas a cumplir con lo que establece Europa", ha asegurado Pérez
Por todo ello, desde la patronal aseguran que el vehículo eléctrico no es la solución, ya que "no está suficientemente extendido", lo que llevará al sector "a tener que apostar de nuevo por el diésel de última generación".
Además, Faconauto ha advertido de que hay marcas que están trasladando el problema a sus redes de concesionarios, vinculando sus objetivos comerciales a que cumplan con el "mix" medioambiental, por que piden que, al menos, se negocien esos objetivos.

Fuente:www.malagahoy.es

jueves, 19 de septiembre de 2019

Hacienda pone el foco en las deducciones de coches de empresa


La Agencia Tributaria (AEAT) pone en el foco en la tributación de los coches de empresa. Así lo trasladan empresas y asesores, que explican que la campaña se dirige contra la deducción en el IVA de estos vehículos, que el Fisco cuestiona por no considerar afectos a la actividad empresarial. María Fernanda Rodríguez, asesor fiscal de CE Consulting Empresarial, detalla que los requerimientos se centran en el IVA, dado que si alguna persona física se dedujera el coche en Renta, es inmediatamente cuestionada por la AEAT. Este proceder en el IVA puede salir muy costoso para la empresa e implicar sanciones del 50% de la cuota a pagar.
Imagen creada por Luque


En el caso del IRPF, la afectación a la actividad empresarial debería ser en todo caso completa para poder ser aceptada por el Fisco, y esto último no suele ocurrir. En cambio, en el IVA tiene que haber afectación pero no tiene que ser completa; el vehículo puede utilizarse para otros usos, por ejemplo, en el fin de semana.

En cambio, en Sociedades no suele haber problemas en la deducción como gasto empresarial, traslada Luis del Amo, secretario del Registro de Economistas-Asesores Fiscales (Reaf). Un efecto negativo para el contribuyente del sistemático cuestionamiento de la deducción del vehículo en Renta es que casi nadie intenta practicarla y, en ocasiones, la AEAT pone en duda la deducción en el IVA esgrimiendo que, si el vehículo estuviera afecto a la actividad empresarial, sería también deducido en Renta.

Las empresas suelen deducirse un 50% del coste del vehículo, en propiedad o en régimen de renting o leasing. Si la AEAT considera que el porcentaje debe ser inferior, lo tiene que probar. Si el porcentaje es superior y el Fisco lo cuestiona, es el contribuyente el que debe probarlo.

Rodríguez tiene casos en los que la AEAT cuestiona que una empresa que se dedica al alquiler de inmuebles tenga un coche afecto a la actividad; el Fisco esgrime que no es necesario. Sin embargo, la sociedad alega que tiene inmuebles en distintas comunidades y hay trámites que debe realizar en cada uno de ellos, para lo que se sirve del vehículo. Otro caso de conflicto con Hacienda lo está viviendo una empresa de ingeniería que tiene contratadas obras con Adif y Fomento, y que en el pliego se establece que el jefe de obra tiene que tener un vehículo. La AEAT no ha atendido a las explicaciones de la empresa de ingeniería y, salvo que recurra, ésta se enfrenta al pago del 100% de la cuota dejada de ingresar más intereses de demora y a una sanción del 50% de la cuota. Esto significa que un vehículo medio, con un valor de 15.000 euros, si la empresa se deduce el 100% del IVA, puede implicar una liquidación de la AEAT por 3.150 euros y una sanción de 1.575 euros e intereses.

La mayoría de las empresas afectadas por esta campaña son pymes. En el caso de las empresas grandes, lo que ocurre es que en ocasiones retribuyen a sus trabajadores con un vehículo. El IVA soportado es deducible siempre que en la retribución en especie en el IRPF al trabajador se le añada el IVA repercutido, pero lo paga si no la empresa.

Desde CE Consulting Empresarial proponen para probar la afectación del 100% del vehículo a la actividad empresarial atender a la naturaleza mercantil (si la sociedad necesita comerciales y desplazamientos), el modelo del vehículo (los de alta gama suelen ser cuestionados) y demostrar una relación directa entre desplazamientos y cifra de negocios. Otras pruebas pueden ser registrar los desplazamientos, rotular el coche con publicidad de la empresa, o acreditar que el vehículo duerme en la empresa al menos entre semana, entre otras.

Fuente: www.expansion.com

martes, 17 de septiembre de 2019

Tráfico aéreo en los Aeropuertos andaluces.

El Aeropuerto de Málaga-Costa del sol terminó agosto con 2.205.899 pasajeros, un 4,1% más que en la misma fecha de 2018 y el mejor registro de sus 100 años de historia en ese mes. Este positivo balance obedeció al dinamismo que mantuvieron tanto del tráfico foráneo como el nacional.



El Aeropuerto de Sevilla cerró agosto con 632.775 pasajeros, un 20% más que en la misma fecha de 2018 y el mejor registro de su historia en ese mes. Este balance, que arroja una media diaria de 20.412 viajeros en las instalaciones, obedeció al fuerte ritmo de incremento que mantuvieron tanto el tráfico foráneo como el nacional.
     

El Aeropuerto Federico García Lorca (FGL) Granada-Jaén cerró agosto con 106.311 pasajeros, lo que supone una subida del 14,9% respecto a la misma fecha del pasado año y el mejor registro en ese mes desde 2009. Este ascenso obedeció al fuerte ritmo de crecimiento que mantuvo el tráfico internacional, pero también al dinamismo del doméstico.  


El Aeropuerto de Melilla continuó con la tendencia al alza que mantiene desde que comenzó 2019, año en el que se conmemora su 50 aniversario. De acuerdo con las estadísticas de tráfico, la cifra de pasajeros se situó el mes pasado en 45.448, lo que supone un incremento del 34,4% en relación con la misma fecha de 2018.


El Helipuerto de Ceuta registró en agosto 559 movimientos y 5.679 pasajeros, entre usuarios de rutas comerciales, vuelos sanitarios y otro tipo de operaciones.


El Helipuerto de Algeciras registró en agosto 3.098 pasajeros y 248 operaciones, lo que supone un repunte del 8,4% y el 4,2%, respectivamente, en comparación con el mismo mes de 2018.


En la web de AENA tienes toda la información referente al tráfico aéreo registrado en los aeropuertos españoles.